Mejorar la producción y normativas acordes son algunos de los retos para seguir avanzando en construcción industrializada

21 marzo 2025

Representantes del CCI, de la Cámara Chilena de Construcción, de AICE y de la Asociación de Oficinas de Arquitectos comparten sus impresiones sobre aquellos aspectos que urge fortalecer para que la construcción industrializada siga creciendo en el mercado chileno.

El Consejo de Construcción Industrializada (CCI) recibió este 2025 con nuevos bríos para seguir su cruzada de potenciar y fortalecer soluciones constructivas que vienen a mejorar procesos y plazos, revitalizando la industria de la construcción y abriendo posibilidades reales de mejorar los niveles de producción. Para esto, distintos aliados desde el mismo CCI, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la Asociación de Oficinas de Arquitectos, y la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile (AICE) comparten algunas de sus principales líneas de acción, con miras a contribuir al crecimiento de la construcción industrializada durante el presente año.

El presidente del directorio del CCI, Enrique Loeser, afirma que, desde su formación, el Consejo ha planteado la necesidad de transformación y de adopción de nuevos métodos y tecnologías de construcción, que permitan enfrentar los desafíos actuales y futuros en materia de productividad y eficiencia. “Hemos logrado ampliar los espacios de participación, tanto para nuestros socios como para el medio, mejorando la interacción, a través de la conversación, compartiendo soluciones y desafíos que tenemos en conjunto, logrando la participación muy activa de más de 120 socios entre empresas, proveedores, profesionales y representantes de la Academia”.

Acciones concretas

En ese sentido, Loeser explica que 2025 será el año para fortalecer la viabilidad de las soluciones industrializadas “en la mayoría de las obras de construcción, no solo en edificación de viviendas como es la asociación más típica. Queremos que estas soluciones sean de uso común para las constructoras”. Entre las acciones para lograrlo, mencionó la realización del segundo Encuentro Nacional de Construcción Industrializada (ENCI), proyectado para septiembre de 2025. “De esta forma, continuaremos posicionando al CCI como referente en temas de construcción industrializada en Chile”, afirmó.

Por su parte, la Cámara Chilena de la Construcción ha diseñado una serie de acciones para impulsar estrategias de industrialización. “Mediante el desarrollo de herramientas, documentación técnica, capacitaciones y talleres especializados, buscamos que más empresas integren la industrialización a su estrategia organizacional”, detalla el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Claudio Cerda.

Entre las iniciativas de la CChC están el Programa Industrializa, creado en colaboración con el CCI, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y la CChC, cuyo objetivo es generar un modelo de gestión colaborativo que facilite la adopción de técnicas industrializadas, promoviendo eficiencia y calidad en los proyectos. 

Destaca también el Reto de Vivienda Industrializada, “concurso que logró la conformación de once consorcios integrados por constructoras, diseñadores industriales y proveedores, los que desarrollaron prototipos de viviendas industrializadas de interés social, con un enfoque en estrategias de micro radicación y que hoy ya se están haciendo realidad”, relata Cerda, refiriéndose a la propuesta de Pequeño Condominio presentada por Baumax, E2E y Fluxá Arquitectos a este reto, que obtuvo el segundo lugar.

Uno de los principales focos de la CChC para 2025 será el fortalecimiento del ecosistema de proveedores, fomentando la difusión y oportunidades para pymes que requieran especializarse en la producción de componentes industrializados, y promover el uso de herramientas que permitan evaluar los ahorros ocultos de la industrialización. “La experiencia internacional nos demuestra que una red de proveedores robusta es esencial para el éxito de este modelo, y Chile debe avanzar en esa dirección”, sostiene el ejecutivo.

Mejor productividad

El representante del CCI, quien es gerente general de Axis Desarrollos Constructivos, confía en el impacto positivo que la industrialización puede tener a nivel de productividad y sustentabilidad. “Estamos convencidos de que, al promover la innovación y el intercambio de experiencias, la construcción industrializada puede ganar un lugar preponderante en la agenda nacional, alineada con las demandas sociales, económicas y ambientales de hoy. El desafío consiste en seguir creciendo de forma sostenible y colaborativa, abriendo el espacio para que más profesionales y organizaciones se unan y contribuyan a un futuro constructivo más eficiente y humano. Esperamos ver pronto cómo se mejora la productividad, estancada por muchos años en el país”, asegura.

Desde la CChC, destacan la importancia de aumentar la productividad. Según el Informe Matrix, la productividad en obras de edificación en Chile es un 53% menor que en países referentes. “La baja eficiencia en el uso de recursos, los costos ocultos y los largos plazos de ejecución siguen siendo brechas estructurales que debemos abordar”, explica Claudio Cerda, quien destaca que la industrialización ofrece soluciones a estos desafíos. “Al trasladar parte del proceso constructivo a entornos controlados, reducimos el margen de error, minimizamos desperdicios y optimizamos los tiempos de ejecución. Esto disminuye los costos ocultos asociados a retrabajos y optimiza la rentabilidad de los proyectos, lo que acelera la reactivación del sector, permitiendo abordar de manera más efectiva el déficit habitacional y responder a las demandas del mercado con mayor agilidad”.

Y para mejorar la productividad, la tecnología es clave. Así lo explica Francisca Pedrasa, presidenta de AICE, quien sostiene que este elemento “ha aportado con entregar mejores soluciones. La construcción es una industria que aún tiene mucho que crecer desde el punto de vista tecnológico, por lo que creo que tenemos mucho margen de crecimiento en esta línea”. 

Normas en sintonía

Algo en lo que varios actores de la industria coinciden es en la necesidad de contar con un marco normativo a la altura, que permita agilizar los permisos en lugar de poner trabas a la implementación de obras industrializadas. 

“La tramitación de permisos sigue siendo un obstáculo para la adopción de la industrialización. Debemos trabajar en regulaciones más expeditas y en incentivos que promuevan, en lugar de frenar, la incorporación de nuevas tecnologías en la construcción. Además, debemos agilizar la regulación para reducir la burocracia en la aprobación de proyectos industrializados, ya que los tiempos de tramitación aún representan un freno importante para la adopción de estos modelos”, opina el vicepresidente de la CChC.

Una idea similar es la que plantea Juan Sabbagh, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos: “para los sistemas constructivos prefabricados, las principales barreras son la aceptación del mercado y las normativas”. 

A su juicio, en el primer caso, la resolución es un tema de tiempo, a través de la masificación, precios, calidad y confort iguales o superiores a los sistemas convencionales, además de ahorro de tiempo efectivo. En tanto, la barrera normativa es clave: “la prefabricación requiere un marco normativo propio, que reconozca y aproveche su propia esencia, un objeto habitable que se prefabrica en planta y monta en terreno. Se debe normar desde lo que significa e implica la industrialización, es otra tecnología, con otra realidad, pero fundamental para los desafíos que vienen para el mundo de la construcción”.

Francisca Pedrasa, presidenta de AICE, resalta la necesidad de que los requerimientos normativos dialoguen con los nuevos procesos y tecnologías. “Chile es un país en que los procesos normativos se realizan con el esfuerzo de la comunidad de profesionales, por lo que continuamente estamos siendo desafiados y buscando no solo actualizar nuestras normas al estado del arte de la ingeniería, sino que también los requerimientos que aseguren la calidad de nuestros diseños. En el caso de la construcción industrializada, no es diferente, sin embargo, la velocidad con la que se ha ido insertando en la construcción nos interpela a acelerar nuestros procesos”, visualiza la ingeniera.

En el mismo sentido, Enrique Loeser sostiene que, como en todo proceso de cambio, es natural que surjan dificultades iniciales, especialmente “para modificar bases y especificaciones técnicas rígidas. Pero con mucho orgullo y satisfacción hemos visto en el último tiempo soluciones magníficas de viviendas industrializadas para programas del Minvu, como así también hemos tenido aperturas en proyectos del MOP para soluciones en lugares remotos”.

Salir de los modelos típicos

Por otra parte, la construcción industrializada todavía se relaciona con viviendas de emergencia, instalaciones estandarizadas, campamentos, entre otros. Este sesgo constituye uno de los principales obstáculos para su diversificación. 

Al haber una normativa contemplada para ciertos tipos de construcciones prefabricadas, la tendencia del mercado es a replicar estos modelos ya certificados, “con estándares sólo referidos al producto específico normado, pero incapaces de resolver los problemas cuando intentan resolver más allá de un cobijo, la complejidad de una casa para una familia en un barrio inserto en una comuna y parte de una ciudad contemporánea y su problemática urbana”, comenta Juan Sabbagh. Por ello, ve necesario “salir de la lógica de prefabricación de campamentos o construcciones efímeras, entrar a aportar derechamente en todos los ámbitos”, lo que es vital para que la construcción industrializada gane terreno y el diseño pueda desplegarse con mayor creatividad y apertura.

Desde la CChC, Claudio Cerda propone fomentar la construcción de viviendas sociales, “replicando modelos internacionales como el Pre-Manufactured Value (PMV) del Reino Unido o el PPVC (Prefabricated Prefinished Volumetric Construction) de Singapur, donde el uso de prefabricación ha reducido los tiempos de obra hasta en un 40%”.

En la AOA destacan que hoy la integración de la construcción industrializada está en dos frentes:  el primero es el de piezas o partes y el segundo es el de sistema constructivo. En el primer caso, se trata de elementos que se integran a una obra convencional como baños, balcones, protecciones solares, terrazas, etc. La integración se define en la etapa de anteproyecto y se materializa en la arquitectura de detalle en coordinación con las ingenierías e instalaciones, en la gran mayoría con modelos BIM. 

En el segundo caso, la prefabricación como sistema constructivo, hay opciones que consisten en elementos que se arman y terminan en terreno, o módulos espaciales con armado en fábrica y mínima terminación en terreno. Si bien hay importante experiencia anterior en estos sistemas, se ha ido masificando en un desarrollo creciente por la gran demanda de campamentos mineros y obras en lugares remotos. Desde allí y siguiendo la tendencia mundial hay un importante avance y demanda de obras de mayor complejidad y estándar, gracias a las nuevas tecnologías de la madera, como los elementos laminados y la industrialización de conectores, sin embargo, cada sistema depende del proveedor, que define la técnica de desarrollo y armado con modelos en BIM. “La integración de los arquitectos se produce en la etapa inicial del proyecto, que propone y desarrolla con herramientas de diseño y metodología del proveedor, este produce y arma,  o bien desde un anteproyecto entregado por el arquitecto, que el proveedor desarrolla incorporando su tecnología y sistema, ambos casos en modelos BIM”, explica Sabbagh.

En resumen, son muchas las áreas de acción que esperan el despliegue de los protagonistas del avance de la construcción industrializada en Chile. Desde las distintas instituciones esperan que pronto tengamos nuevos casos emblemáticos, como la reciente inauguración de la planta de Canada House, una de las fábricas más avanzadas de construcción modular en Chile y el desarrollo de viviendas sociales industrializadas como en los proyectos de Renca y Lo Espejo.