Socios del CCI expusieron inéditas soluciones para mejorar la productividad
24 junio 2022Seis expositores compartieron innovaciones que facilitan el trabajo colaborativo, la eficiencia y la sustentabilidad, en un encuentro destinado a abrir las puertas a nuevas alianzas para potenciar la industrialización.
Seis organizaciones vinculadas al Consejo de Construcción Industrializada (CCI) presentaron sus propuestas de valor en el roadshow del 26 de mayo, disponible en nuestro canal de YouTube. El primero en exponer fue Rubén Machuca, desarrollador detrás de ITO-e, una plataforma que permite tanto capturar y registrar inspecciones en terreno como entregar reportes de avance y generar estados de pago en línea.
“Nuestro foco es agregar valor, otorgando una dimensión complementaria a todos los procesos constructivos industrializados de una manera novedosa y ágil para controlar proyectos, avanzando también en la transformación digital de la industria de la construcción”, explicó el fundador de la startup.
De esta manera, Machuca espera evitar que un gran porcentaje de proyectos se exceda en plazos y presupuestos. “Considerando un proyecto habitacional de 100 viviendas se va a requerir, probablemente, controlar al menos 40 mil puntos y, muy probablemente, más por los procesos involucrados. La realidad en terreno todavía sigue muy anclada al uso de hojas de control y libros de obra en papel. Eso afecta, por supuesto, la trazabilidad y el seguimiento de pendientes”, afirmó el emprendedor.
La aplicación es customizable al 100% para proyectos de distintas categorías, tamaños y complejidad. Además, recoge datos en tiempo real y cuenta con una funcionalidad offline que facilita la captura de inspecciones en terreno de manera rápida para la inmediata generación de estados de avance junto a un adecuado respaldo fotográfico y, por supuesto, toda la trazabilidad asociada al proyecto constructivo.
“El resultado para los gerentes, administradores y jefes de proyecto es un dash work que se actualiza cada una hora. Así, pueden ver virtualmente su proyecto que está a 500 kilómetros o mil kilómetros en tiempo real, conociendo el avance físico, el avance presupuestario e identificar las fechas con respecto al plan, así como hacer un doble click para entender dónde están los problemas y también con la posibilidad de descargar los datos”, comentó el desarrollador de ITO-e. En promedio, a través de la plataforma se hacen más de 200 inspecciones diarias que complementan los procesos constructivos.
La segunda exposición del roadshow fue la de José Ignacio Avendaño, gerente de Fabricación y Planificación para Latinoamérica de Construsoft, empresa que busca digitalizar de manera sencilla y fiable la integración de soluciones. Sus clientes hacen modelación a través de diversos softwares que contienen información sobre agua potable, alcantarillado, electricidad, gases, y anclajes, por ejemplo.
“Un resumen de los software que tenemos en la casa: Tekla, Cadmatic, Idea, BuildSoft, que tienen que ver con cálculo de estructura. Vico Office es el software para gestionar 4D y 5D. Básicamente, los costos asociados y los tiempos del proyecto para poder identificar a través de líneas de balance cuáles son las desviaciones del proyecto. Strumis es el software de fabricación estrella para poder controlar la fabricación y el montaje. Trimble Connect es la solución para poder conocer el estado –de inmediato- en que se encuentra la obra”, detalló Avendaño.
Industrializando desde la academia
A continuación, Daniel Schmidt, decano de la Facultad de Arquitectura y Construcción de la Universidad Autónoma abordó el trabajo académico vinculado a la industrialización. “Nuestro interés por participar en el Consejo de Construcción Industrializada es aportar -desde el mundo universitario- en la instalación de la necesidad de industrialización”, señaló.
En este sentido, el académico destacó las tendencias tecnológicas que están revolucionando a la industria. “La impresión 3D está ingresando muy fuertemente a nivel mundial y también a nivel nacional. Hay algunos ejemplos interesantes, como la formulación de nuevos materiales; la accesorización, todo lo que tiene que ver con elementos que se pueden adaptar al cuerpo; y mejorar las condiciones de seguridad. Nuestro interés -como universidad- también es aportar capital humano a la industria de la construcción; diseño integrado, como una forma de trabajar de forma más colaborativa, analítica y predictiva; y poder estar al día de lo que ocurre en la obra de forma permanente”, afirmó.
La realidad virtual y la realidad aumentada que antes solo se veían en campos experimentales son hoy, según Schmidt, herramientas de trabajo perfectamente aplicables como el uso de drones en tareas complejas, que reemplazan muchas veces la mano de obra; y también la robótica, que podría llevar a la construcción a contar con más de 7 mil robots trabajando en obras de construcción en dos años.
“En la Universidad Autónoma instalamos un laboratorio que busca experimentación de material, pero, principalmente poder acercar a nuestros alumnos de forma temprana a la tecnología de fabricación digital. Buscamos explorar con nuevos materiales a través de un brazo robótico y de otras máquinas explorando distintas materialidades. También instalamos hace poco el laboratorio de realidad virtual aumentada, que nos permite prestar servicios en esta materia para la visualización, la exploración y la colaboración a través de la realidad virtual”, dijo el decano.
Posteriormente, Schmidt valoró el patrocinio del CCI al Magíster en Tecnologías Aplicadas a la Construcción, que actualiza conocimientos con enfoque en la eficiencia energética; los edificios inteligentes; la metodología y las técnicas de intervención en edificios; y el análisis del ciclo de vida ligado a auditoría, control y gestión higrotérmica, geomática, construcción 4.0, sistemas de gestión avanzados para proyectos de construcción, coordinación digital de proyectos en BIM, formulación y evaluación de proyectos.
Sustentabilidad y eficiencia
Luego, fue el turno de María Ignacia Lucares, CEO de B-MORPH, empresa que desarrolla productos arquitectónicos sustentables e innovadores desde la perspectiva de la ciencia de los materiales. “B-Tile es un revestimiento interior y exterior que purifica el aire, está hecho de plástico reciclado y posee una instalación totalmente estándar. Poseemos una tecnología totalmente patentada que atrae gases, principalmente, el smog; y los olores, los degrada en sustancias no nocivas para el medioambiente. 100 M2 de B-Tile degradan lo mismo que 500 árboles, lo que equivale a 1, 2 toneladas de CO2 equivalente por año”, comenta.
La empresa está realizando la validación técnico comercial en el parque del Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC) y ya va por su segunda patente.
La penúltima presentación fue la de Paula Silva, gerente de Proyectos de Spine Ingeniería, empresa que busca lograr que los proyectos se desarrollen dentro de los plazos y costos estimados. En esta tarea, la ingeniera trabaja junto a partners como BauMax, Hormipret y otras empresas para ofrecer un acompañamiento integral en el desarrollo de proyectos de cálculo estructural.
“Somos una oficina de cálculo boutique diferente, donde hacemos las cosas en forma distinta a cómo están acostumbrados usualmente en las empresas más tradicionales. Creemos que algo importante es que vean que el cálculo no es una piedra de tope para generar el proceso de industrialización, sino que nosotros somos facilitadores para que se genere. Estamos haciendo pilotos en el parque CTeC para probar productos industrializados”, señaló Paula Silva.
La ingeniera espera que se incorpore a la industrialización como solución para paliar el déficit habitacional. Además, Spine Ingeniería mantiene conversaciones con distintas empresas para avanzar en el uso de inteligencia artificial para lograr cubicaciones detalladas.
Al cierre del roadshow, Milton Sepúlveda, arquitecto de Proyectos de Tecno Fast, contó cómo su planta de Lampa logró que casi el 80% del consumo de energía proviniera de paneles solares, alcanzando un ahorro de CO2 de 208 toneladas al año. Con sucursales en Colombia, Perú y Chile, ha destacado por el desarrollo de proyectos complejos como el Hotel Pérez Cardera de Angloamerican, el edificio de madera más alto en Sudamérica. “Son ocho edificios modulares conectados por puentes entre sí; seis pisos con capacidad para 2.800 personas”, detalló.
Además, el ejecutivo describió el trabajo de Tecno Fast en el campamento minero Quebrada Blanca que en sus 44.670 m2 ofrece capacidad para albergar a 4.100 personas. “Se utilizaron 184 módulos y este es un claro ejemplo de cómo la automatización de nuestra planta ha logrado generar este tipo de escala de fabricación en superficie. Somos capaces de fabricar, trasladar y montar un campamento como este en una fracción del tiempo y con llave en mano si es que así lo quiere el cliente”, dijo.
Respecto a Tecno Fast Rental, Milton Sepúlveda destacó el Hospital de Rengo, actualmente en arriendo; mientras que en la línea Tecno Fast Home mencionó la casa modular Assadi diseñada por Felipe Assadi, un concepto de casa modular en cápsulas. “Son distintos tipos de tipologías que el cliente puede tomar, cambiar, mover, ampliar”, relató.
Otro producto mencionado por el ejecutivo fue Tecno Kit, que implica trasladar una casa empacada con un manual de ensamblaje y otro de montaje que puede ir vinculado a la asesoría de Tecno Fast. Finalmente, Milton Sepúlveda, describió los Tecno Fast Village, hoteles que suelen instalarse en un campamento nuevo o faenas cortas que necesitan una solución rápida. “Son diseñados, administrados y construidos por nosotros, pero son hoteles, o sea, cualquier persona particular puede ir y tomar una habitación. Tenemos por ejemplo nuestro Village Chillepin, que está en Salamanca, IV Región desde el 2015 y que ahora va a ser ampliado para 1.500 personas; y Village Calama, en la II Región desde 2018 para 300 personas en sus 4.600 m2”, dijo.