Prefabricados de hormigón y el potencial de la construcción híbrida en edificación en altura
25 junio 2021Por Tatiana Martínez, gerente de Hormipret.
El avance en tecnología, materiales y soluciones constructivas en la industria de los prefabricados de hormigón evoluciona cada año, lo que se debe a la elevada demanda de la construcción industrializada a nivel mundial. En las ferias especializadas, se puede apreciar el lanzamiento de maquinarias cada vez más automatizadas, fábricas robotizadas, o de impresión 3D; nuevas versiones de software de diseño, fabricación y control de producción; innovadores diseños de moldes o máquinas moldeadoras; novedosos instrumentos de medición y también interesantes productos que permiten mayores resistencias o mejor desempeño del elemento prefabricado. Todo enfocado en lograr mejor productividad, calidad, eficiencia y mayor economía de escala dentro de las plantas industriales, para responder en menor tiempo las necesidades del mercado, optimizando costos.
Según el estudio realizado por Markets and Markets, se proyecta que el tamaño del mercado global del prefabricado de hormigón, crecerá de USD 130,6 mil millones en 2020 a USD 174,1 mil millones para 2025, esto debido al aumento de la demanda en la construcción residencial y comercial. El gran interés de los contratistas en el uso de elementos prefabricados individuales (columnas, vigas, losas y cerchas) para construir una estructura completa en los sectores de construcción residencial y no residencial y el aumento de la inversión pública y privada en el desarrollo de infraestructura global.
En los últimos años en Chile, la oferta de soluciones con prefabricados de hormigón ha aumentado y se ha notado un leve incremento en la demanda de estos elementos para la construcción de infraestructura, edificios comerciales, residenciales, minería y vivienda; sin embargo el desafío de alcanzar estándares mundiales, requerirá avanzar a nivel público y privado en acciones que permitan que su uso se masifique para que a través de la industrialización se consiga una mejora en la productividad.
El estudio realizado en 2020 por Matrix Consulting para la Comisión Nacional de Productividad y la CChC, señala que “la penetración de prefabricados en edificaciones en altura es baja respecto a países referentes, ya que elementos como muros o losas de hormigón, son usados ampliamente en países referentes entre 22 y 28% versus 2% en Chile” y a su vez menciona, que aquellas obras nacionales que utilizaron prefabricados lograron mayor productividad +22%, tanto en obra gruesa como en terminaciones.
Ahora bien, si a nivel global se espera mayor crecimiento del mercado y uso de los prefabricados, se podría inferir que esa tendencia llegaría a influir también a nivel nacional, considerando que la industrialización es clave para la reactivación económica. Según lo anunciado entre 2020 y 2022, las carteras de Obras Públicas (MOP) y Vivienda (Minvu) serán las que más invertirán recursos para la recuperación del empleo y de la actividad de la industria, con cerca de US$ 3 mil millones por parte del MOP y US$ 1.400 millones en el caso del Minvu.
Entonces es importante preguntarse: ¿Cuál es el rol que debe cumplir el prefabricador para que a nivel nacional la edificación en altura incorpore mayor industrialización? Seguramente las respuestas serán diversas, de acuerdo a la experiencia de cada empresa; en el caso de HORMIPRET, como especialista en losas de hormigón pretensado, comprendimos que un paso fundamental es potenciar la construcción híbrida (estructura de hormigón tradicional + elementos prefabricados) para aprovechar al máximo sus diferentes cualidades inherentes (la precisión, la velocidad y el acabado de alta calidad de los componentes prefabricados se pueden combinar con la economía y la flexibilidad del hormigón vaciado in situ).
Sin duda, para la implementación se requiere una contraparte innovadora: que necesite soluciones más eficientes (porque está incómoda con los bajos resultados de productividad), busque disminuir tiempo, optimizar mano de obra y maximizar ahorros en construcción; que ponga en valor las ventajas de la prefabricación en etapas tempranas de diseño, logre trabajar de forma cohesionada con todos los profesionales involucrados (mandante, contratista, arquitecto, ingeniero calculista, prefabricador) y que juntos trabajen desde la fase de estudio y las diversas etapas de construcción. Es decir que el prefabricador se incluya y considere como socio estratégico durante todo el desarrollo del proyecto y junto al resto de los profesionales, logren construir edificaciones que se convierten en casos de éxito que beneficien también al usuario final por la reducción del tiempo de entrega y la calidad del edificio.
Fuentes:
https://www.marketsandmarkets.com/Market-Reports/prefabricated-construction-market-125074015.html
https://www.infraestructurapublica.cl/la-estrategia-del-sector-publico-reactivar-la-construccion/
https://www.concretecentre.com/Building-Solutions/Framed-buildings/Hybrid-Concrete-Construction.aspx