Icafal y capital humano para la construcción industrializada: habilidades y casos de éxito

21 noviembre 2024

Sebastián Guevara, jefe de Innovación de Icafal, abordó en el último Encuentro Técnico CCI cómo los distintos roles se van asumiendo de acuerdo con las etapas que cada proyecto debe transitar. Esto nos contó.

Bajo la consigna de “Capital humano para la construcción industrializada” se realizó el último Encuentro Técnico del CCI. Moderado por Pabla Ortúzar, vicepresidenta del CCI, en la ocasión se reunieron con destacados expertos para dar a conocer distintas miradas sobre la formación de trabajadores con miras a una construcción más industrializada.

Una de las exposiciones fue la de Sebastián Guevara, jefe de Innovación de Icafal, quien abordó cómo los distintos roles se van asumiendo de acuerdo con las etapas que cada proyecto debe transitar. 

“Primero y para poner en contexto la definición de construcción industrializada, según el CCI, ya el 2021 establece que son obras de construcción ejecutadas mediante un procedimiento seriado, repetitivo, rítmico y estandarizado, y eso lo subrayo porque es muy importante lograr estándar y que puede incluir a su vez prefabricado realizar algunos elementos en sitio, utilización de robot automatización entre otros”, explicó.

Desde su punto de vista, es clave comprender las diferencias entre los conocimientos y habilidades que hay que tener en el modelo de construcción tradicional versus el industrializado. “Respecto a los conocimientos, hay que saber sobre los códigos y los estándares de diseño, sobre nuevos materiales, los productos y sistemas, también metodologías (…) procesos de producción, tecnologías actuales y emergentes, seguridad en el izaje. Respecto a las habilidades vitales, se identifica que hay que tener buena comunicación, hay que tener capacidad de resolución de problemas, trabajar en equipo, que para la cadena de valor completa es muy importante, también tener atención a los detalles de los procesos, enfocarnos en el cliente, adaptabilidad, resiliencia y organización”, precisó. 

A continuación, el profesional compartió algunos ejemplos de Icafal entre los años 2017 y 2024, “donde podemos ver distintos proyectos que tienen algún grado de industrialización y también qué roles jugaron un factor determinante en el éxito del proyecto”. 

Caso Tierra de Campeones

Ubicado en Iquique, el proyecto del Estadio Tierra de Campeones recurrió al uso de elementos industrializados para poder cumplir con los plazos. En asociación con Tensacon y tras un modelamiento BIM, se consiguió la tolerancia milimétrica y exactitud requerida. “Luego, una coordinación entre el equipo de la obra con el proveedor, porque hubo que hacer todo un estudio de la logística, de los acopios, de los insumos necesarios, las grúas, todo lo que se necesita para poder cumplir con la planificación de la obra y para que los elementos vayan llegando según la secuencia constructiva, entonces fue un proyecto de coordinación fuerte entre fabricante y constructora”, señaló.

El ejecutivo agregó que “uno de los aprendizajes que desprendemos de este caso es que el proveedor de los elementos prefabricados tuvo que hacer un estudio logístico para el inicio de la obra, para poder llegar bien al sitio, pero a la mitad del proyecto tuvo que replanteárselo, porque las condiciones de terreno también van cambiando la realidad, entonces, la planificación inicial que tenían dejó de ser útil llegado cierto punto; y eso es un gran aprendizaje que sacamos, que hay que volver a hacer ese análisis cuando la obra está avanzando y eso hay que hacerlo en todos los proyectos de gran envergadura”. 

Caso Copiapó

En esta ciudad, Icafal enfrentó el desafío de instalar unas bombas de impulsión (2021), cuyo diseño original estaba especificado con albañilería y cerchas metálicas. El área de estudio de Icafal analizó el tema y notó que no se cumplirían los plazos estipulados si es que se mantenía esta manera, por lo tanto, hubo que proponer un cambio de diseño al mandante. “Acá entran otros roles en juego, porque está el departamento de estudio, hay que elaborar una propuesta que la debe validar el mandante, pero este espera que uno le traiga la solución ya hecha, por lo tanto, hubo que darle muchas vueltas a esto, se hizo un trabajo en conjunto con Baumax, proveedor de los paneles, y también puedo identificar que se requieren las habilidades políticas, porque estás cambiando un proyecto”, detalló Sebastián Guevara. 

Un tercer ejemplo dice relación con el uso de escaleras prefabricadas. “En este caso, surgió por necesidad de una obra, porque después de la pandemia, por escasez de trabajadores, se dieron cuenta de que convenía probar escaleras prefabricadas para no atrasar el proyecto. Ya se ha implementado en tres obras y todas han ido generando recomendaciones de mejora continua, entonces pasamos del primer caso, de demorarnos dos horas en montar un tramo de escalera, a demorarnos 20 minutos, gracias al trabajo en equipo, la transferencia de experiencia y las recomendaciones entre pares, porque el primer administrador de obra que utilizó las escaleras prefabricadas usó cierto tipo de uniones, pero después se dio cuenta de que no eran las mejores, entonces el segundo administrador usó otro tipo de anclaje, luego pasaron a seco y ahora estamos trabajando con la metodología de que la losa inferior va con insertos metálicos, que es tipo unión seca y en la losa superior sería unión húmeda”, detalló. 

Para finalizar, expuso el ejemplo del fierro cortado y doblado, “que se puede usar de manera tradicional, o en un caso que nosotros desarrollamos, que fue mediante el modelo BIM de la estructura, que te puede generar los paquetes. Se pueden diagramar para que te lleguen de tal manera a la obra, entonces también hubo que aplicar algunas habilidades de coordinación, la obra planificaba muy bien bajo metodología last planner, para que vayan llegando los paquetes de fierro según corresponda, también el sistema de izaje, el almacenamiento y la manera de trabajar fue también muy propia de la obra”.

Más allá de los proyectos puntuales, Guevara subrayó la necesidad de articular el trabajo entre todos los actores, “porque ahí es donde se disipa, o sea, arquitectura-ingeniería-diseño-fabricante pueden estar muy bien articulados, pero si la obra no está acoplada a esta manera de trabajo, el proyecto puede fracasar, por lo tanto yo hago especial énfasis en que tenemos que enfocarnos en qué habilidades necesitamos en la etapa de construcción o montaje”. 

También resaltó la importancia de estar abiertos a cambios de última hora, que pueden aparecer. “Vamos identificando que hay ciertas cualidades que se deben tener dentro del equipo ―y también esto lo quiero cruzar con un estudio que hizo el Foro Económico Mundial el año pasado― donde listaron los 10 habilidades que más están poniendo sobre la mesa y que son más relevantes para la actualidad, y la número tres habla de resiliencia, flexibilidad y agilidad de los trabajadores, es decir, autoeficacia; pero las habilidades 8 y 9 tienen que ver con habilidad para trabajar con otras personas, trabajar en equipo, qué es lo que pasa con la integración temprana y con la construcción industrializada: conocer el rol del arquitecto, del calculista, del constructor, porque son muy distintos y tenemos que saber entendernos, entonces acá se destaca la empatía, la escucha activa, el liderazgo y la influencia social”, como competencias que, idealmente, todos los vinculados al sector debieran cultivar.

Para concluir, destacó que “primero, se necesita toda la experiencia de un profesional que haya trabajado en construcción o industrialización, y se quiera enfocar en alguno de los roles de la construcción industrializada. Tener una experiencia agrega mucho valor, porque te hace ponerte en los zapatos de los otros, tal vez tú pasaste por algunos de esos puestos y ahora estás en otro, pero si estuviste en terreno, vas a saber con qué te vas a encontrar y también, en los distintos escenarios que se pueden abrir, los liderazgos de equipo, cada uno de los actores tiene que saber comunicarse con su equipo y también integrarse con los otros equipos que vienen a continuación”.

Además, analizó que “la planificación oportuna es vital para la etapa de construcción y montaje: no puede ser que empiecen a llegar elementos prefabricados o partes industrializadas que no vayamos a ocupar altiro, porque se pueden deteriorar en terreno, se pierden, etcétera; entonces es algo que conecta al diseño y la fabricación con la etapa de montaje, sin esa planificación oportuna se nos puede caer toda esa cadena, lo mismo con la anticipación a problemas, o sea es sabido que las construcciones pasan incendiadas como se dice, hay un montón de incertidumbre, entonces también que la experiencia nos permite anticiparnos a los problemas y manejar dos escenarios, tres escenarios ante alguna situación crítica”.