Educar para industrializar
21 marzo 2025Sin duda, los avances de la construcción industrializada van de la mano de la academia. Generar programas de especialización en las fábricas, la aparición de nuevas carreras y los cambios en las mallas curriculares, son parte de los desafíos para suplir la mano de obra que requiere este tipo de construcción.
Recientemente, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) firmó un acuerdo de colaboración con el Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, y su Past President, José Miguel Correa, puso énfasis en la necesidad de formar a los nuevos profesionales del sector de acuerdo con los desafíos que la industrialización plantea.
Y es que, a su juicio, “sin considerar la incerteza legal, obstáculo que va por carril aparte, los otros obstáculos principales son la escasez de mano de obra especializada y el transporte de insumos”.

En ese sentido, cree que la especialización que trae la construcción industrializada, “no solamente se reflejará en la seguridad de los trabajadores, porque es un tema implícito en la formación de cada especialista, sino que éstos también están preparados para manejar la economía circular, todo aquello que busca reducir el impacto ambiental”.
Para ello, opina que es vital la formación de especialistas al interior de cada una de las industrias para que fabriquen, instalen y/o monten sus propios productos, y por otra parte, ve la necesidad de crear carreras en los Centros de Formación Técnica sobre las distintas especialidades que irán apareciendo. “Este es otro tema complejo, porque los establecimientos de educación impartirán cursos de capacitación en la medida que se masifique la construcción industrializada, y viceversa”, plantea.
Además, da cuenta de un cambio de paradigma: “para que los profesionales puedan mantenerse vigentes está siendo necesario un cambio radical en las mallas curriculares en la educación superior, que contenga todas las materias, tanto científicas como tecnológicas, junto a la implementación de una educación continua de sus profesionales, para mantenerse al día con los avances de la tecnología y cumplir con las funciones de su competencia”, sostiene Correa.

En este punto, Juan Sabbagh, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), reflexiona sobre la necesidad de incorporar la industrialización en las mallas de estudio universitarias, potenciando instancias como investigación y seminarios. “Interesante puede ser, de parte de los fabricantes, patrocinar seminarios e investigaciones universitarias, concursos de estudiantes (ejemplo: las exitosas iniciativas de la CAP con acero y la Corma en madera), expandir la oferta, salir de un producto asociado a campamentos o un par de casas de veraneo. De ello depende el que se incorpore al interés de los arquitectos y el quehacer de la industria inmobiliaria”, sostiene.

Enrique Loeser, presidente del CCI, detalla que durante 2025 seguirán estrechando lazos con el mundo académico, “con el objetivo de acelerar la transformación cultural de toda la industria y vencer la resistencia al cambio tan característica de nuestra industria. La industrialización requiere de un capital humano preparado en nuevas competencias”.
En la misma línea, destaca la participación que siete instituciones de educación superior mantuvieron durante 2024 dentro del consejo. “Las nuevas alianzas estratégicas nos permiten fortalecer el compromiso de llevar la industrialización a cada uno de los actores del rubro, conectando empresas, instituciones formativas y profesionales bajo la misma visión de modernizar la industria. El objetivo es sembrar en las próximas generaciones el interés por metodologías más eficientes, sostenibles y atractivas, cimentando los cambios culturales que nuestra industria requiere”.