El CCI cerró el año 2024 con una sólida integración de la academia y grandes proyecciones para 2025
23 enero 2025Con siete instituciones de educación superior incorporadas y nuevas alianzas estratégicas, el CCI consolida su liderazgo en el impulso de la industrialización de la construcción en Chile, apuntando a la sostenibilidad y la formación de futuros profesionales.
El 2024 fue un año determinante para el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), marcado por la expansión de la membresía Academia, la creación de grupos técnicos especializados en sostenibilidad y la participación en ferias y misiones internacionales. Este crecimiento ha fortalecido el compromiso de llevar la industrialización a cada uno de los actores del rubro, conectando empresas, instituciones formativas y profesionales bajo la misma visión de modernizar la industria.
En la sesión plenaria de cierre de año, realizada el 19 de diciembre, se celebró la incorporación de siete instituciones de educación superior, un logro que refleja la importancia de vincular la academia con la industria. “Hoy ya tenemos siete instituciones académicas como miembros, lo que nos llena de orgullo por el trabajo realizado desde mayo hasta ahora”, destacó Pabla Ortúzar, vicepresidenta del CCI. Esta labor, sumada a charlas y encuentros técnicos en distintas universidades, ha permitido que estudiantes y docentes conozcan de primera mano las ventajas de la construcción industrializada. El objetivo es sembrar en las próximas generaciones el interés por metodologías más eficientes, sostenibles y atractivas, cimentando los cambios culturales que nuestra industria requiere.
Proyectos colaborativos y misión al Reino Unido
Durante el año, se impulsaron varias iniciativas que abrieron espacios de diálogo con constructoras, inmobiliarias y proveedores, siendo un hito significativo la misión tecnológica al Reino Unido, donde un grupo de representantes del CCI conoció avances en sistemas de montaje y diseño industrializado: “Estuvimos una semana allá y aprendimos muchísimo; fue muy interesante ver cómo la construcción industrializada se integra en la planificación urbana y en la sostenibilidad”, comentó Daniela Quintana, directora del CCI.
Estas experiencias dieron pie a la creación de un grupo técnico en sostenibilidad, orientado a aplicar buenas prácticas ambientales y sociales, y, paralelamente, se sumaron alianzas con organismos internacionales, como el Clúster de Edificación de Madrid, para intercambiar experiencias que fortalezcan la accesibilidad y la eficiencia energética en futuros proyectos.
En este marco, los encuentros técnicos y roadshows se consolidaron como instancias clave para mostrar soluciones concretas, destacando la prefabricación de baños y los sistemas modulares que generan conexiones entre socios y nuevos interesados en la industrialización. Entre las actividades más valoradas se encuentran las presentaciones en ferias como Edifica, en las que se expusieron la Guía de Integración Temprana y la Guía de Constructibilidad. “Este año demostró que la industrialización es la respuesta a muchos desafíos del sector, no solo en Chile, sino a nivel global”, señaló Enrique Loeser, presidente del CCI.
Educación e integración temprana
Desde el CCI, se ha impulsado con fuerza la formación temprana abriendo la posibilidad de capacitar a profesores de liceos técnicos y potenciando la colaboración con fundaciones dedicadas a la educación. “La idea es mostrar que la industrialización ofrece oportunidades más seguras, con altos niveles de tecnificación y con un enfoque sostenible que puede entusiasmar a nuevos talentos”, resaltó Ortúzar. Así, las instituciones académicas que forman parte del Consejo han aportado espacios de práctica y pasantías, permitiendo que los futuros profesionales se familiaricen con metodologías de construcción modernas desde el principio de sus carreras.
El cierre de año también trajo consigo un debate en torno al alcance real del término “industrialización”, para recalcar que va más allá de la simple prefabricación, y varios expertos con décadas de experiencia coincidieron en señalar que la industrialización implica “incorporar métodos de producción en serie y un cambio cultural en la forma de trabajar, incrementando la precisión y la eficiencia”. Esta discusión, sumada a los testimonios de profesionales pioneros que implementaron sistemas similares décadas atrás, enriqueció la perspectiva compartida, entendiendo que la industrialización no es algo nuevo, sino más bien un proceso de mejora continua que evoluciona con la tecnología y la experiencia acumulada.
Crecimiento hacia el 2025
Mirando al 2025, el CCI proyecta aumentar las redes de colaboración y afianzar su rol como facilitador de proyectos piloto que sirvan de referencia para toda la industria, incluyendo iniciativas de interés social y desarrollos con foco regional. “Estos proyectos tienen un impacto que va más allá de nuestra industria y pueden mover la economía del país en múltiples niveles”, afirmó Enrique Loeser, enfatizando el papel transversal que la industrialización puede jugar en la reactivación del sector. Dentro de estas perspectivas, la sostenibilidad seguirá siendo un eje fundamental con la meta de incorporar criterios verdes y tecnologías avanzadas en cada vez más etapas del ciclo constructivo.
Con la consolidación de las alianzas académicas, la ampliación de los roadshows y la apertura de nuevos grupos técnicos, el CCI encara el 2025 decidido a profundizar la transformación de la industria. “Estamos convencidos de que, al promover la innovación y el intercambio de experiencias, la construcción industrializada puede ganar un lugar preponderante en la agenda nacional, alineada con las demandas sociales, económicas y ambientales de hoy. El desafío consiste en seguir creciendo de forma sostenible y colaborativa, abriendo el espacio para que más profesionales y organizaciones se unan y contribuyan a un futuro constructivo más eficiente y humano”, reafirmó el presidente del CCI.
Asimismo, el directorio agradeció a quienes acompañaron este proceso a lo largo del año, ya sea participando en plenarios, roadshows o colaborando en la creación de documentos como la Guía de Constructibilidad y la Guía de Integración Temprana. “Confiamos en que la energía y el compromiso mostrados por nuestra comunidad, desde veteranos con décadas de trayectoria hasta jóvenes estudiantes, servirán de base para abordar los retos que se avecinan. El CCI continuará trabajando para ser un referente en construcción industrializada, potenciando la comunicación, la educación y la innovación, y reafirmando así nuestro compromiso con la modernización del sector”, concluyó Pabla Ortúzar.