Clínica Costanera Valdivia: un cruce entre integración temprana, industrialización y armonía con el territorio

23 octubre 2024

En el desarrollo de este proyecto participaron VMB, E2E y Baumax, que, si bien ya tenían experiencia trabajando juntos en la construcción de viviendas, ahora debieron resolver exitosamente los desafíos que involucra la creación de un centro de salud.

En actividad realizada entre el Consejo de Construcción Industrializada y el Colegio de Ingenieros, el gerente general de VMB Ingeniería Estructural, Ian Watt, presentó el caso de integración temprana tanto de diseño como de distintos sistemas industrializados en el desarrollo del proyecto Clínica Costanera, en la ciudad de Valdivia; en el que VMB participó en calidad de empresa calculista.

En ese marco, Ian Watt explicó que la participación temprana del revisor de cálculo es fundamental, dados los procesos dinámicos que este debe chequear. “Todos sabemos que hay que echar a andar órdenes de fabricación. Cuando uno está comprando un producto industrializado, hay que firmar una aceptación de lo que se va a fabricar y con eso se avanza, si no estamos alineados con la aceptación del revisor se complica, así que es esencial que participe en la mesa el revisor, que no llegue al final”.

Sobre las características del edificio que constituye la clínica Costanera, el ingeniero civil detalló que cuenta con una losa de fundación maciza, un primer piso en hormigón prefabricado; mientras que el segundo piso presenta muros y cubiertas en madera industrializada. Este proyecto, que se extendió por 13 meses, se desarrolló en conjunto con Baumax y E2E, ambas empresas pioneras en brindar soluciones industrializadas.

El aporte de E2E fue su sistema de panelización de madera, “donde los paneles se prefabrican en planta, a nivel milimétrico, para llegar y montar”, detalló Watt, mientras que Baumax aportó “un sistema de paneles modulares de hormigón, que se prefabrica en planta, montándolos sobre las fundaciones hormigonadas in situ, habiendo dejando los insertos necesarios, luego se vacía el hormigón dentro de los paneles y en las uniones entre paneles. Posteriormente se hormigona una sobrelosa estructural sobre un sistema de prelosas no pretensadas, cerrando la caja”, precisó. 

Entre las principales complejidades para el desarrollo de este proyecto, Ian mencionó la calidad del suelo y el clima. Al tratarse de una zona lluviosa, es clave planificar adecuadamente para aprovechar al máximo el periodo seco. En este escenario, la industrialización es la mejor aliada, “por eso la decisión de ir por un hormigón prefabricado y tratar de concentrar la ejecución in situ en el periodo seco”, explicó. 

El diseño de estructuras de madera se hace en paralelo al montaje de construcción en hormigón. Con eso terminado, es posible pasar al montaje de madera y terminaciones, “es decir, de los 13 meses, no son 13 meses de obra gruesa, las terminaciones, importantes en cualquier proyecto y más aún en una clínica, también deben tener plazos”, señaló. 

La decisión de trabajar solo el primer nivel en hormigón obedece a que “Valdivia tiene una cultura de construcción en madera que el equipo quería preservar, y parece un buen mix, pero implicó bastante coordinación de diseño por parte nuestra y de los equipos de los fabricantes”. Así, Ian explicó que debieron integrar todas las soluciones para hacer factible la unión de los elementos de madera con los de hormigón y viceversa. 

Finalmente, el gerente de VMB recalcó la importancia de hacer partícipe al mandante desde el minuto uno, para explicarle los aspectos que involucra trabajar con integración temprana. “El freno de la innovación es importante y lo hemos venido diciendo desde el gremio, los calculistas no pueden ser el freno y podemos tener toda la voluntad, pero si no estamos desde el principio, hacer cambios después es imposible”, enfatizó. 

La presentación está disponible aquí: