Colaboración: elemento clave para la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada
26 julio 2024Tanto en su desarrollo como en el mensaje final que transmite el documento, la colaboración y el trabajo multidisciplinario es crucial para el éxito de todo proyecto de construcción industrializada
La Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada fue desarrollada producto del trabajo colaborativo entre el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), y el programa Industrializa.
Quisimos conversar con los representantes de las instituciones colaboradoras que trabajaron durante un año en la elaboración de este documento clave para la industria.
Por ejemplo, Francisco Costabal , presidente de la Comisión de Productividad de la CChC y actual director del CCI, destaca la metodología utilizada, porque “estuvo muy bien estructurada y con excelente seguimiento, permitiendo la colaboración de generosos profesionales de amplias capacidades técnicas que dedicaron su tiempo, para lograr una excelente Guía”.
Jorge Tobar, director de la AICE, destaca la experiencia de colaboración con un equipo multidisciplinario de profesionales, puesto esto “me permitió compartir y expandir mis conocimientos, así como aprender de las diversas perspectivas de otros profesionales”. Así, “la guía es el resultado de un esfuerzo colectivo para establecer un marco claro y práctico que facilite la integración temprana de los diversos actores en los proyectos de construcción, en busca de mejorar la productividad en el rubro. Este proceso de colaboración no solo mejoró la calidad del documento final, sino que también fortaleció los lazos y la comunicación entre los diferentes especialistas involucrados”, asegura el ingeniero estructural.
En tanto, Diego Mellado, presidente del Comité de Tecnología del Colegio de Arquitectos, coincide en que la experiencia fue enriquecedora, porque “contábamos con profesionales de gran nivel de las distintas áreas que participan en el rubro de la construcción. Por otra parte, un grupo humano muy comprometido y consciente de estar realizando un documento que será piedra angular en el proceso de mejorar la productividad y reducir los residuos sólidos en la construcción”.
Un aporte
Por su parte, Mónica Álvarez de Oro, representante de la AOA, afirma que la integración de la prefabricación o industrialización en la construcción, debe partir desde el proyecto de arquitectura de una obra, “incorporarla en forma tardía es una pérdida de recursos, tiempo, gestión y energía muy importante, lo que desincentiva la aplicación de esta forma de concebir y construir un proyecto”.
En ese sentido, “como arquitectos creemos en lo fundamental que es idear un proyecto de forma integral, desde su comienzo, por lo que hemos expuesto siempre este concepto y es por ello, que entendemos esta Guía como un elemento central en la promoción de la industrialización en la construcción y una herramienta fundamental para la concepción de un proyecto que aplique los criterios de la prefabricación”, dice.
Costabal cree que “el arte del buen construir requiere del arte del buen diseñar”, por lo que considera que “esta guía es una gran contribución para cambiar el paradigma de diseño en base a una secuencia de conocimientos aislados de cada especialidad, por un trabajo de diseño colaborativo y multidisciplinario, con foco en todas las etapas del proyecto, logrando un menor costo y plazo y un mejor diseño del proyecto, gracias a la interacción temprana de todas las especialidades (incluyendo construcción, proveedores de soluciones industrializadas y operación)”.
Desde el ámbito de la ingeniería estructural, “la Guía Práctica de Integración Temprana es una herramienta potente, que ayuda a entender esta nueva manera de hacer las cosas”, sostiene Tobar.
Además, el director de AICE cree que este documento “facilita la coordinación y la comunicación entre los equipos de diseño, ingeniería y construcción desde las primeras etapas del proyecto, dando ejemplos de casos reales. Esto no solo optimiza el uso de recursos, sino que también minimiza errores y retrabajos, mejorando la eficiencia y la calidad de las obras. Al promover una integración temprana, la guía permite identificar y resolver posibles problemas antes de que se conviertan en obstáculos mayores, asegurando que todos los aspectos del proyecto estén alineados y trabajando en conjunto hacia un objetivo común”.
Y es que concebir un proyecto de arquitectura implica considerar una amplia gama de factores externos para asegurar su funcionalidad, sostenibilidad, adecuación al contexto, etc., a juicio de Mónica Álvarez de Oro, “debiendo ser la industrialización uno de aquellos factores, asegurando con ello un proyecto holístico, completo y con mirada a futuro”.
Es por esto que para la representante de AOA “esta guía debería transformarse en la mejor herramienta de trabajo para aplicar los conceptos claves de industrialización y prefabricación en la construcción, es un camino ya recorrido donde se muestran las recomendaciones y pasos claves para hacerlo. Para los arquitectos, tiene que ser consulta obligada antes siquiera, de comenzar a imaginar un proyecto”.
Y es que “es un gran aporte para nosotros arquitectos, ya que con la guía se presentan herramientas y procedimientos para optimizar desde la arquitectura-diseño y construcción del proyecto incorporando procesos y soluciones industrializadas que permitan incrementar la productividad y sustentabilidad del mismo”, dice Diego Mellado.
De esta manera, como explica Mellado, “se pueden obtener mayores certezas en calidad, costos y plazos, a través de la identificación oportuna de los riesgos y posibles desviaciones para la toma de decisiones y posibles soluciones, lo cual es un tema central en la relación Mandante-Arquitecto”.
La guía está disponible AQUÍ.