Públicos y privados concuerdan en que la industrialización es el camino para reducir el déficit de viviendas
23 octubre 2022En la Semana de la Productividad, que se celebró en la Feria Edifica, representantes de la Cámara Chilena de la Construcción, el CCI y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo conversaron sobre la fórmula para mejorar la productividad.
El panel de industrialización en la Feria Edifica convocó a Ricardo Carvajal, Jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu); a Jacqueline Gálvez, presidenta del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC); a Sebastián Fourcade, líder de Industrialización del Consejo de Productividad de la CChC y Past President del CCI; y a Federico Harding, gerente de Concreta.
En este encuentro, Ricardo Carvajal, fue enfático en señalar que el déficit de viviendas en Chile es un problema de productividad. “Nosotros estamos estableciendo una meta de 260 mil viviendas, lo que implica duplicar la producción histórica. Esto no va a ocurrir mágicamente, hay que mejorar la productividad. Tenemos que ver alternativas de mejora de la productividad de la construcción”, afirmó.
En este contexto, el jefe de la DITEC, recordó que se han realizado visitas a varias empresas industrializadoras para conocer experiencias que permitan mejorar la velocidad de la producción. “Jacqueline Gálvez tiene un proyecto DS-19 que se entregó este año y ocupó el sistema Baumax de hormigón; y hemos hablado con empresas en madera que estiman una reducción de plazos de 30%. Entonces, estamos viendo en la industrialización la respuesta para conseguir la meta de enfrentar el déficit de vivienda, que no es un tema de recursos, sino de productividad de la industria», dijo.
Según los cálculos del Minvu, las industrializadoras pueden producir siete mil viviendas al año. De ahí que se firmaran convenios con cinco empresas y se esté evaluando firmar otros más. “Hicimos el concurso en la Región Metropolitana para construir viviendas industrializadas en Lo Espejo; en Biobío compramos un edificio de Patagual que hizo E2E en madera, de cuatro pisos. Pero, el nivel de producción industrializada es de siete mil. Entonces, los constructores deben adoptar esta estrategia para mejorar la construcción y ayudarnos a cumplir con la meta de 260 mil viviendas. Necesitamos que construyan más rápido y creemos que el camino es la industrialización”, añadió Ricardo Carvajal.
Por su parte, Jacqueline Gálvez, presidenta del Comité de Vivienda de la CChC, afirmó que es necesaria la colaboración de todos los actores para avanzar. “Quien no se pone la chaqueta del déficit habitacional está siendo bastante egoísta. Todos tenemos que cooperar para salir adelante. No veo otra forma. La forma en que se presenta la relación público-privada está obsoleta, pues, hoy tenemos que disponer las manos para trabajar y necesitamos a otros actores del Estado también: Obras Públicas, Medio Ambiente, Seguridad. Hay ‘desafíos país’ que van más allá del relacionamiento público-privado”, dijo.
Integración temprana
En tanto, Sebastián Fourcade, líder de Industrialización del Consejo de Productividad de la CChC y Past President del CCI, explicó que el concepto va más allá de las fábricas y los prefabricados. “Hay países donde la industrialización es una línea de producción en la misma obra. Se requiere una planificación larga que busca juntar los pedazos. La fábrica produce una casa que debe ser montada, lo mismo sucede con los baños prefabricados que salen en perfectas condiciones. Pero, cuando el proyecto no se planifica como un proceso de optimización continua, el baño llega a la obra y no logra cumplir con los objetivos de tiempo, porque no se visualizó o porque el resto de la obra no acompañó los tiempos del baño prefabricado”, comentó.
En este sentido, Fourcade recordó que la industrialización implica juntar cada una de las actividades para tratar de tener una línea de optimización y flujo continuo, como sucede en una fábrica de casas. “Esto tiene la problemática de que la construcción tiene un vicio de concepción. Cuando alguien decide hacer un proyecto, normalmente, nace del propietario en terreno que invita un arquitecto y visualiza. Luego de que está listo invitan a la constructora, pero a esa constructora nadie le preguntó qué materiales eran mejores, o si la viga la movíamos 10 cms más arriba o 5 cms más abajo, podíamos eficientar el proyecto”, dijo.
Por lo anterior, el Past President del CCI, agregó que si se logra que el proceso previo no nazca solo del propietario y el arquitecto, sino que en el estudio participen el propietario, el arquitecto, la constructora y el ingeniero civil, sin lugar a duda, habrá un proyecto con mejor tiempo y mayor productividad. “Por supuesto, eso implica pensar distinto”, puntualizó.
Finalmente, Federico Harding, gerente de Concreta, valoró la reducción de tiempos de hasta 30% en el sitio de construcción, pero llamó también a acercar a las familias a la industrialización. “La industrialización ataca los tiempos de desarrollo. Pero se requiere también una mente colaborativa, entre las familias, el ministerio, la entidad patrocinante, la empresa constructora y los industrializadores”, comentó.