Aunar esfuerzos y voluntades en todos los sectores para el déficit de vivienda
23 octubre 2022Por Sebastián Fourcade, Past President del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y líder de industrialización en el Consejo de Productividad de la CChC.
En los últimos años hemos tenido un aumento importante en el déficit habitacional, revirtiendo la tendencia a la baja que se había logrado instalar en décadas pasadas. La cifra actual de 650.000 viviendas de déficit ha sido ampliamente difundida y ya se encuentra implantada en el inconsciente colectivo. La comunidad en su totalidad no sólo está preocupada, sino que ocupada en buscar soluciones. Sin embargo y lamentablemente, el déficit habitacional tiene una dimensión mucho más compleja que la cantidad de unidades a suplir, ya que debe responder a las necesidades de la gente; cómo y dónde suplirlas y del desarrollo demográfico de las ciudades; polos de trabajo, educación y accesibilidad entre otros factores a considerar, es decir, calidad de la vivienda.
La dimensión de calidad de la vivienda no debe entenderse sólo como la materialidad o arquitectura de la vivienda, que es lo más fácil de resolver, sino como la funcionalidad y efectividad de esta. Entregar soluciones habitacionales en la periferia de las ciudades, moviendo a la gente de sus barrios y redes de apoyo e incrementando el tiempo de tránsito al trabajo, no siempre es una buena solución.
En el CCI estamos convencidos de que la industrialización de la construcción tiene mucho que aportar y no sólo en la reducción de los costos y plazos de construcción, sino que también en soluciones más inteligentes para problemas más complejos. La industrialización de la construcción es un proceso de mucha planificación, diseño y constante innovación tecnológica que debe ser promovido en pos de los estándares mínimos de productividad y sostenibilidad de las sociedades actuales. El espectro de la construcción industrializada es muy amplio, desde fábricas que abarcan soluciones repetitivas a bajo costo y plazo, hasta procesos industrializados in situ, que involucran a distintos proveedores con soluciones innovadores, profesionales y especialistas con la misión de diseñar y entregar un producto de calidad en el menor costo y plazo.
En las últimas décadas, la construcción ha visto estancados sus índices de productividad, es tiempo de que empecemos a pensar de manera diferente y enfrentar nuestros proyectos con procesos más industrializados que nos ayudarán a mejorar nuestra productividad. Con innovación y tecnología podemos hacer frente a los problemas habitacionales descritos anteriormente, tanto en cantidad como en calidad, la construcción industrializada es, sin lugar a dudas, una herramienta poderosa para abordar el problema de déficit habitacional y revertir la tasa de crecimiento que hoy existe.
La industrialización de la construcción nos plantea el desafío de hacer las cosas de manera diferente, de manera más productiva, hacer más con menos. Generar estos cambios requiere de aunar esfuerzos y voluntades en todos los sectores.