El impacto de la industrialización en la seguridad de las obras
26 abril 2022Gracias a la planificación y el control que ofrecen las nuevas metodologías constructivas, los riesgos de accidentes disminuyen. La menor cantidad de residuos también hace más seguros los espacios de trabajo.
La construcción industrializada ha demostrado no solo eficiencia y ahorro de costos al disminuir los tiempos de ejecución de una obra, sus ventajas también tienen un efecto positivo en la seguridad de los colaboradores. Esto, debido a que los procesos constructivos estandarizados dejan fuera la improvisación. “Los riesgos son identificados con mayor claridad, lo que permite tomar medidas en forma previa, para mitigar los riesgos a que nuestros trabajadores están expuestos”, afirma Carlos Sáez, gerente general de Constructora L y D.
En cuanto a las condiciones de las áreas de trabajo, al tener los procesos optimizados, el ejecutivo valora la menor cantidad de desperdicios, ya que esto contribuye a que los espacios sean más limpios y expeditos. “El proceso constructivo industrializado es más estandarizado, lo que disminuye la variabilidad en el frente de trabajo. El proceso es ampliamente conocido por todos los actores que participan en él, esto disminuye la necesidad de estar tomando decisiones improvisadas y cometer errores”, comenta.
Igualmente, el ejecutivo enfatiza en que la industrialización permite prefabricar elementos y partes, lo que disminuye la cantidad de trabajo en sitio. “Este se realiza en ambientes mucho más controlados, lo que disminuye todos los riesgos. La industrialización permite disminuir los trabajos rehechos, lo que asegura de mejor manera cumplir los plazos comprometidos. Cuando un proyecto está atrasado, se hace más riesgoso, ya que para recuperar plazos, generalmente, se aumenta la jornada laboral, lo que trae un aumento en el nivel de estrés de todo el equipo, situación que es altamente peligrosa”, dice.
Mano de obra especializada
Por su parte, Luisa Cortés, jefe de Prevención de Riesgos de Viconsa, valora la disminución de la exposición a los riesgos propios del trabajo, especialmente, de aquellos que tienen una alta probabilidad de generar un accidente. “Todo lo que facilite el trabajo productivo incide directamente en la disminución de accidentes, así como también en evitar la sobre exigencia física de los trabajadores, lo cual a largo plazo se traduce en enfermedades profesionales incapacitantes”, argumenta.
Asimismo, la especialista recalca que los tiempos de exposición son más acotados, por lo que se puede controlar de mejor manera la ejecución de los trabajos debido a la metodología que se aplica que, por lo general, es secuencial. “Además, las nuevas metodologías constructivas producto de la industrialización, cuentan con personal externo capacitado y entrenado para ejecutarlas, por lo que el personal propio y de especialidades subcontratistas es menor a la requerida en una construcción de tipo tradicional”, explica.
De esta manera, los trabajadores especializados son más conscientes de los riesgos de su trabajo y de las medidas de seguridad propias y del entorno que deben controlar por su seguridad.