Innovación, ingeniería y construcción: ¿cómo proyectan la industrialización?

Promover la industrialización como motor conductor de la solución habitacional y desarrollar una industria más competitiva son algunos de los desafíos que enfrentarán los socios del CCI durante este año.

Según Ricardo Flores, gerente de Desarrollo del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales (IDIEM) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, 2022 será un año de consolidación para la industrialización, cuyos beneficios ya disfrutan en la minería y la gran industria. “Solo falta que se sume masivamente la edificación, lo que permitirá aumentar la competitividad del sector y enfrentar de mejor forma los vaivenes que hoy le afectan”, señala.

En este ámbito, el profesional recuerda que Construye2025 ha habilitado una serie de herramientas que hoy comienzan a converger. Algunas de ellas: BIM, economía circular, los marcos contractuales, DOM en línea, más los centros de innovación y prototipaje: CTeC y CIPYCS. “Todas son iniciativas de una misma estrategia que apuntan a la coordinación eficiente de los actores, en el amplio sentido, y al desarrollo de la innovación en la construcción. Hoy, estas iniciativas se encuentran en un nivel de avance suficiente que favorecen la consolidación de la industrialización”, explica.

En este aspecto, Ricardo Flores recuerda que industrializar requiere de la coordinación de sistemas/diseños/técnicas y actores, a través de datos modelados digitalmente, que deben ser hechos realidad en la fábrica y en el terreno. “Pero, para ser sostenibles en el proceso de consolidación de la industrialización se requieren líderes motivados, tanto personas como organizaciones, que sean capaces de abordar el desafío de la orquestación y construir valor en torno a la motivación y el propósito común”, indica.

Por lo anterior, el gerente de Desarrollo del IDIEM llama a mantenerse alerta y humilde frente a lo nuevo y a compartir generosamente el conocimiento y la información, además de crear y promover en conjunto. “Participar en CCI es una excelente forma de co-construir un mejor sector construcción, donde todos podemos aportar, aprender y desarrollar una industria competitiva”, afirma.

Déficit habitacional

En tanto, Paula Silva, socia fundadora de Spine Ingeniería, considera que la reactivación del rubro inmobiliario que se espera en el segundo semestre de este año debe venir de la mano de una optimización de los tiempos de construcción y un aumento de las unidades a ejecutar para poder suplir el déficit habitacional, el cual se estima será un eje central a nivel gubernamental. Además, asegura que “la baja en la mano de obra y el aumento en los costos de los materiales, junto con las políticas para la reducción de residuos abren un escenario propicio para impulsar a los distintos actores del rubro de la construcción industrializada”.

Según la especialista de Spine Ingeniería, el desafío de este año será detectar las oportunidades en época de cambios, logrando visibilizar las ventajas de la construcción industrializada frente a los problemas de falta de mano de obra y déficit habitacional existente a nivel nacional.  “Si consideramos versatilidad en cuanto a la materialidad y tamaño de los proyectos que se pueden resolver utilizando industrialización, es imperioso que como CCI podamos dar el paso de generar las conversaciones necesarias para que desde el Estado se impulse la industrialización como motor conductor de la solución habitacional social”, dice.

En Armas, observan que con los efectos de la pandemia, el escenario político complejo, la incertidumbre de los costos de los materiales y la falta de mano de obra calificada la industrialización jugará un papel muy importante. “Creemos que los esfuerzos se tienen que concentrar en que las faenas de ejecución se muevan a ambientes controlados y nos transformemos ojalá solo a montajes, que es lo que ha pasado históricamente en otras industrias. El efecto de la pandemia creemos que llegó a acelerar este proceso y que, si no logramos replantearnos la forma de hacer las cosas como país, no será una vuelta sostenible en términos de poder cumplir con nuestros clientes en plazo, calidad, costos, seguridad y sin impactar al medio ambiente”, señala Rodrigo Vargas, gerente de Construcción de Inmobiliaria Armas.

Sin embargo, las oportunidades son infinitas y existe mucho camino por andar, en opinión  del ejecutivo, ya que durante el último año han surgido nuevos actores (facilitadores) que hacen que sea posible la industrialización. “Con la ayuda del CCI se ha formado un ecosistema virtuoso entre los diferentes actores”, indica.

El desafío en el actual escenario es, según el ejecutivo, adaptar procesos, planificaciones y ejecución a todas las contingencias que estamos viviendo. “El Covid llegó para quedarse durante un largo periodo y si, pensamos que vamos a ejecutar y funcionar de la misma manera que antes estamos equivocados, el desafío es cambiar y abordar de manera integral cómo pensamos y cómo planificamos, para que después veamos todo esto en líneas de montajes”, comenta.