Con tecnologías y prefabricación es posible aumentar hasta en 40% la velocidad de una obra

Según el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez, junto con aumentar la productividad, la construcción industrializada es más sustentable, ya que la generación de residuos puede disminuir hasta en 30%.

La normativa ha sido el caballo de batalla del Instituto de la Construcción (IC), para lograr un efectivo desarrollo de la construcción industrializada. De esta manera, quienes lo conforman buscan establecer estándares mínimos para el funcionamiento de los sistemas constructivos. Con ese fin, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo le encomendó al IC la formación del comité “Anteproyecto de norma industrialización”, cuya misión es establecer una mirada común sobre los términos y definiciones de la construcción industrializada.

“Este trabajo surge luego de que el Consejo de Construcción Industrializada conformara, a principios de este año, el grupo técnico denominado ‘Brechas, Normativa y Regulación CCI’, en el que se identificó la necesidad de una norma chilena ya que aún hay mucha confusión en cuanto al uso de términos”, explica el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez.

Dicho comité lo conforman representantes de la academia, constructoras, asociaciones, proveedores y servicios públicos. Todos ellos, trabajan con el mismo norte: consensuar todos los puntos de vista para, a fin de año, concretar el anteproyecto de norma.

Cuatro grandes ventajas impulsan la construcción industrializada en todo el mundo: productividad, precisión, optimización y calidad. Pero, eso no es todo, las condiciones de trabajo son mucho más seguras y los costos y tiempos de construcción, bastante menores. De ahí, la necesidad de incorporar una visión integral, que incluya a todos los actores de la industria, desde arquitectos y constructoras hasta proveedores de materiales y gremios.

“La industrialización es muy necesaria en la industria de la construcción, ya que la incorporación de tecnologías y elementos prefabricados, permiten alcanzar ahorros de hasta un 30% en la generación de residuos y aumentar hasta en un 40% la velocidad de una obra gruesa, así como la calidad a través de más y mejores controles”, enfatiza el presidente del IC.

Por eso, en la institución que representa están convencidos de que la construcción industrializada es un factor fundamental y estratégico para lograr reactivar la industria, tan golpeada por la pandemia, generando procesos más eficientes, seguros, sustentables y de calidad.